Un nuevo papel de espectador

Con esta nueva tipología de documental surge un nuevo concepto de espectador.

Este espectador pertenece a una nueva generación la cual ha vivido la evolución de las tecnologías, está más acostumbrada a visualizar contenido a través de la pantalla del ordenador que de la televisión y conoce a la perfección lo que conlleva la interacción.

El nuevo medio permite al espectador, elegir, participar e incluso crear, además de descubrir y reflexionar sobre lo que está viendo y lo que le gustaría ver.

De manera que la interacción es el concepto clave, pues es lo que caracteriza al webdoc. A través de ella el espectador tiene la posibilidad de coger las riendas de lo que está viendo y sentirse partícipe de la historia.

Por tanto, ya no se trata de una audiencia pasiva limitada a ver lo que se está produciendo, sino que adquiere un papel activo, interviniendo así en la producción del documental.

El espectador de un webdoc se define tanto como emisor, como contribuyente de los contenidos del documental, se configura como co-creador de la obra.

Sin embargo, aunque parezca contradictorio, debemos saber que los documentales web, que más éxito han adquirido son bastante lineales y no ofrecen excesivas posibilidades de elección, algunos expertos en la materia afirman que la interactividad sólo tiene que aplicarse cuando realmente adquiera relevancia.

En definitiva, la interactividad puede ser positiva, pues el espectador se siente involucrado y partícipe de la historia que esta viendo, pero por otra parte un exceso de interactividad puede hacer que el espectador se pierda en la historia que se está contando e incluso pueda llegar a aburrir al espectador, pues está más pendiente de cómo tiene que intervenir en cada momento, o cómo cambiaría la historia, que en relajarse y disfrutar de ello.

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