Un nuevo mundo gracias al webdoc
- María Dakhina Brett
- 3 nov 2016
- 2 Min. de lectura

La digitalización ha supuesto un cambio drástico en la vida de los individuos y esto también podemos extrapolarlo a nuestro tema. La película documental, producida de forma analógica vio en el medio digital una nueva forma de producción, de distribución, de difusión. Esta tecnología anticuada es sustituida más adelante por la digital, basada en una combinación binaria de 0 y 1, que da paso a una nueva era. La era de lo digital, de lo mediático. Hablamos de la era de la hipermediación, de aquello que se pasa de un medio a otro, sin barreras, de la creación constante de contenidos, del flujo imparable de voces y experiencias.
La digitalización, la creación de Internet, el universo virtual, dan lugar a una nueva concepción al usuario. Ya no hablamos de cada usuario por separado, de forma individual, sino que ahora nos encontramos con comunidades enteras de individuos. Parece ser que cada uno de los clics que realizan los receptores del contenido informático se hace viral y alcanza niveles de popularidad indefinidos. Por otro lado, lo que ocurre con dichos internautas es que no sólo hay una influencia entre las experiencias de cada uno de los usuarios, de los participantes en una determinada comunicación en la web. También nos encontramos con sociedades completas de gente que sigue una misma tendencia, que ve o escucha una determinada obra.
El webdoc ve aquí su oportunidad. Una obra que puede incorporar un rasgo interactivo y que lo hace gracias a la Red. La difusión que puede alcanzar este tipo de contenido es enorme pero nadie sabía hasta qué punto podría desarrollarse la tecnología, a medida que avanzaba el documental multimedia. Este documental contemporáneo, que tiene una postura mucho más definida en cuanto a autor-obra-receptor, se dedica a explotar las oportunidades que Internet le brinda. Hablo de algo definido porque el papel del receptor es fundamental, la comunicación no se pierde, se vuelve algo recíproco. En el documental tradicional la comunicación no era más que transmisión, más que una unidireccionalidad de la vivencia de un director hacia su público.
El documental interactivo da la vuelta a este concepto de "comunicación", de información, mejor dicho. El webdoc da la oportunidad a sus usuarios de experimentar y navegar a través de una obra creada para ellos. No debemos olvidar que este documental es creado para ser interactuado, para ser editado. Es una obra inacabada si no es por el usuario. Por ello, habría que tener muy en cuenta el rol en el que se nos pone a nosotros como público.
¿Qué hay del futuro del documental web? ¿Qué nos deparará la tecnología y de qué forma lo aprovechará este género? ¿Seguirá siendo el usuario alguien esencial para el desarrollo del webdoc?
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